Entrevista a Carlos Díaz Correia, guionista de «Buffalo Bill y el último dragón»

Carlos Díaz Correia (Badajoz, 1974), ha cometido la locura de ligar su vida a las viñetas. En nuestra pequeña patria del tebeo, ha sido un ciudadano ejemplar asumiendo muchos y variados roles: fanzinero (Rev3rso), articulista (El Pequeño Nemo), autoeditor (Fantasy West), directivo de asociaciones de cómic (exTreBeO) pero, por encima de todo, guionista de obras tan genuinas, espléndidas y vigorosas como La Desaparición del Vampiro, Nellie Bly, 1492: La Toma de Granada, Aluna Summers o Fantasy West (junto a Jacobo Márquez y por el que obtuvieron el Premio al Mejor Cómic del Año en El Salón del Cómic de Barcelona de 2017).

Hoy charlamos con él sobre su último prodigio historietístico, Buffalo Bill y el último dragón, donde vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca al concepto de la aventura. Oesterheld, Pratt, podrían estar orgullosos…

Buffalo Bill y el último dragón

1: ¿Cómo surge Buffalo Bill y el último dragón?

Surge de varios frentes: primero, las ganas de trabajar con Maldonado, llevábamos tiempo queriendo colaborar, y ésta fue la ocasión. Segundo, de querer ampliar el universo que creamos en Fantasy West, pero sin repetir personajes ni ambientes. Y tercero, de las ganas de divertirnos, por supuesto.

2: La obra se presenta como una serie limitada de 4 números. ¿Qué diferencias encuentras entre escribir una obra para formato cómic book o para un álbum tradicional?

Los cliffhanger, por supuesto. No es lo mismo escribir pensando en capítulos, que cada uno tiene que tener su comienzo, nudo y desenlace, que una única obra, que puedes controlar el tempo de la historia de maneras diferentes. El tener limitado las páginas de cada capítulo hace que te centres en lo importante y dejes de lado otras tramas. Es difícil, pero igual de divertido.

3: En Fantasy West mezclas elementos de diversos géneros como el wéstern y la fantasía. Aquí sigues la misma línea con personajes como el duende Adam Wu. ¿Crees que la amalgama es el camino de la historieta o es más bien tu sello personal?

A mí me encanta. El western y la fantasía son dos de mis géneros favoritos, mezclarlos era algo lógico en mi cabeza. Y hay muchos ejemplos de que la mezcla de géneros tan – en principio – diferentes funciona y atrae al lector. Sólo hay que ver que la Marvel de los 60 comenzó así. Pero no creo que sea el camino, sino más bien uno de los caminos posibles. Cada uno se siente cómodo escribiendo un tipo de historias, y hay mercado para cosas muy diferentes.

4: ¿Hasta qué punto llegas a ser de concienzudo a la hora de documentarte?

Hasta el punto de tener una guía en inglés de cómo se hablaba durante la conquista del Oeste… la documentación es una parte muy divertida de la escritura. Buscar detalles, lugares, personajes… el problema, mayormente, es saber cuándo parar… es una droga muy dura…

5: Hablamos con más detalle de estos. Ya has tratado anteriormente al personaje de Nellie Bly en “Nellie Bly. Diario de una viajera” con Montse Mazorriaga para The Rocketman Project. ¿Qué te atrae de la misma? ¿Por qué decides incluirla en esta miniserie?

Bly surge a la hora de documentarme. Buscaba un periodista de la época para cubrir la rueda de prensa del viaje de Buffalo Bill… y me topé con Nellie. Su historia me absorbió por completo, hasta el punto de tener que escribirla… y, al empezar a trabajar con su viaje, vi que era un personaje ideal para completar la cuadrilla de Bill… una mujer terca, independiente, feminista… un contrapunto perfecto al viejo vaquero que ya ha visto de todo en su vida.

Buffalo Bill y el último dragón

6: ¿Y de William Frederick Cody? ¿Estamos ante un héroe en su ocaso o más bien ante un antihéroe cínico y bocazas? ¿Qué hay del personaje real en tu tratamiento?

Es un antihéroe en su ocaso. Es un hombre espectáculo, ha vivido toda su vida en los focos de la prensa, acaba de volver de una gira de su circo… y ve en este viaje la oportunidad de seguir en la cresta de la ola. Es el hombre más conocido del mundo, y quiere seguir siéndolo…

Hay bastante de real en el tratamiento que hacemos de él… pero lo hemos exagerado para darle una vis cómica acorde con la obra.

7: Al mismo tiempo, estos personajes reales conviven y se enfrentan a otros imaginarios como por ejemplo Allan Quatermain. ¿Qué es lo que más te atrae de esta época? ¿El sentido de la aventura presente en sus novelas?

Me crié con las novelas de aventuras de Verne, Salgari… y también con el pulp y los cómics. Juntos forman un universo genial, irrepetible. El ansia de aventura que tienes a esa edad, y más entonces, sin internet ni móviles, ni doscientos canales y plataformas de televisión, lo llenabas con la lectura. Y esos géneros son los que más han marcado mis gustos, y mi forma de escribir.

8: ¿Qué obras te han inspirado? ¿Cuáles son tus referencias?

Los grandes viajes de Verne, obviamente. También Moore con su Liga de los Caballeros Extraordinarios… Y Claremont, toda su etapa al frente de los mutantes es una delicia, incluso en los momentos más bajos. Peter David, especialmente su Hulk… y luego, cosas sueltas de aquí y de allá, de toda una vida entre libros y cómics.

Buffalo Bill y el último dragón

9: ¿Goza de buena salud el género de aventuras en pleno siglo XXI?

Yo creo que sí. La necesidad de vivir aventuras en un mundo cada vez más rutinario (pese a que estos días de confinamiento hayan supuesto un cambio, seguimos enfrascados en una nueva rutina que deja poco espacio para la sorpresa. Y necesitamos salir a buscarla, en libros, cómics, series de televisión… los niños y jóvenes disfrutan de series como She-Ra en televisión, de cómics como Hilda… y los adultos nos desvivimos por Star Wars, las películas de superhéroes… todo acción y aventura, recubierta de otros aderezos.

10: Tus diálogos son frescos e ingeniosos. ¿Hasta qué punto es importante para ti cierto sentido del humor por parte de los personajes? ¿Es una seña de identidad propia?

Me encanta dialogar. Creo que es la parte en la que el guionista tiene más control del personaje. Las escenas, la narrativa… dependes del dibujante. De hecho, suelo darle un gran control al mismo en mis guiones, porque, salvo que necesite algo muy específico, entiendo que el artista es quien mejor conoce la página, sus propias virtudes y limitaciones. Me gusta que haya humor en los personajes, al igual que intento que lo haya en la vida real. La risa ayuda a romper momentos de tensión, e intento jugar con ello. Ya lo hice en Fantasy West, e intento repetirlo siempre que puedo.

11: ¿Cómo confeccionas su psicología? ¿Cómo dejas entrever sus rasgos definitorios?

Comienzo por lo básico: ¿cómo es el personaje? Detallo a grandes rasgos su personalidad, y la voy aplicando en el guion. Luego, todo va saliendo solo, incluso, a veces, contradiciendo lo que yo había predicho al comienzo. Los personajes se escriben solos. Tienen vida propia, evolucionan. A través de los diálogos intento mostrar detalles, pinceladas de su personalidad. El lenguaje corporal es cosa del dibujante, por mucho que se lo sugieras dependes de él, pero con los diálogos y con su forma de actuar ante las situaciones que le planteas, es como el guionista puede dar su toque al personaje.

Buffalo Bill y el último dragón

12: ¿De qué escena te sientes más satisfecho?

La aparición de cierto personaje al final del primer número. Creo que es un cliffhanger genial, y me encanta como ha quedado.

13: ¿Qué destacarías de tu compañero de aventuras Francisco Maldonado?

Francisco es un gran dibujante. Tiene un estilo cartoon que casa perfectamente con la historia. Y es bastante rápido, lo que es una ventaja a la hora de trabajar en un cómic mensual como éste. Ha sido un placer trabajar con él, y espero repetir en el futuro.

14: ¿Cuál era vuestro método de trabajo? ¿Habéis tenido un trato fluido a la hora de confeccionar la historia?

Hemos hecho un poco de Stan Lee y Jack Kirby, a lo español. Discutíamos el argumento del número entre los dos (aunque la historia sea mía, prefiero comentarlo todo con el dibujante, que esté cómodo haciendo su parte, creo que es algo que beneficia al proyecto). Luego, le pasaba el guion indicando qué pasaba en cada página, pero sin desglosarlo en viñetas. Una vez que me entregaba el lápiz (a veces con sorpresas inesperadas, jejeje), me ponía con los diálogos mientras él entintaba. A la hora de rotular, Francisco ha preferido modificar algún diálogo, para ajustarlo al espacio de que disponíamos, así que esa parte, en esta obra, es una labor conjunta. Pero ya digo, ha sido todo bastante fluido.

Buffalo Bill y el último dragón

15: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Ahora mismo estoy adaptando el segundo viaje de Gulliver, Un viaje a Brobdingnag, para exTreBeO, en la línea de otras adaptaciones que hemos hecho en la Asociación: cada página la realiza un dibujante diferente, dando un resultado peculiar, un verdadero quien es quien de los dibujantes e ilustradores de Extremadura.

Aparte, continúo con mis superhéroes Círculo Negro, de los que salió el año pasado el primer volumen, y con uno de los Orígenes del Universo 36 de Carmona en Viñetas.

Luego tengo otras cosas entre manos, más en pañales, pero que espero que fructifiquen pronto.

Una entrevista de Javier Mora.