Rosa Codina (Ordal, 1987) es una dibujante de cómic catalana autora de Rompepistas (2019), basado en la novela homónima de Kiko Amat. Su obra también ha aparecido en fanzines, carteles y semanarios como La Directa.
En 2021 fue triplemente nominada a los premios del Cómic Barcelona, con dos nominaciones a la categoría en el mejor fanzine y una a la autora revelación. Las dos obras nominadas al mejor fanzine fueron Grano de pus (2020), junto con Aroha Travé; y Cómo hacer un cómic sin tener ni puta idea (2020), con Javier Marquina como guionista. Por otro lado, con el cómic Rompepistas compitió en la categoría a la autora revelación. Posteriormente, Cómo hacer un cómic sin tener ni puta idea fue también nominado al Premios del Cómic Aragonés.
Tiempo después, en 2023 y de nuevo junto a Javier Marquina hizo el cómic Cómo salvar la industria del cómic sin tener ni puta idea (2023), uno de los títulos más destacados del año en el panorama nacional.
Las cifras del Libro Blanco del Cómic hablan de una industria que factura en torno a los 130 millones de euros anuales y representa un diez por ciento de lo que supone toda la industria del libro. Esto supone que suenen voces de optimismo y se hable de crecimiento y sector en auge. ¿Crees que ese crecimiento llega por igual a todas las partes del sector?
Por supuesto que no. Al menos ese crecimiento yo no lo he notado… será en cómic extranjero.
¿Cómo consideras que es tu relación con el mundo del cómic? ¿Es tu primera ocupación? Y, en caso de que así sea, ¿lo es desde el primer momento?
Mi relación con el cómic es casi siempre buena menos cuando empiezo a hacer números, que es algo que no me gusta pero que es necesario. Hacer cómics podría ser mi ocupación principal ya que es la actividad a la que le dedico más horas al día, pero por desgracia sólo cobro como si fuera una media jornada. Intento ser optimista porque año a año voy cobrando cada vez más, pero aún así no llego al sueldo mínimo. Así que cuando pienso en mi relación con el cómic a veces me siento como con el síndrome de estocolmo, haha.
Está muy extendido el dicho de que «en España no se puede vivir de hacer cómic». ¿Esa es tu realidad? ¿Puedes vivir de ello?
Es que es una lástima pero, menos cuatro pocos (o a no ser que trabajes para francia o usa) es la realidad. En mi caso no me quejo porque lo compagino con clases de dibujo y cómic y siento que no me alejo del gremio.
Otra cuestión que también se plantea a menudo es la de que les autores tienen que buscar trabajo fuera de nuestras fronteras si quieren recibir ingresos suficientes para subsistir. ¿Has probado a buscar trabajo en el extranjero?
Como siempre estoy con un montón de cosas a la vez… sí, hay un proyecto que me gustaría llevarlo fuera. Pero primero tengo que terminar un par de cosas de aquí. A ver. En Francia, por ejemplo, te pagan el doble o el triple que aquí. Aunque claro, ahí hay muchos más lectores…
¿Qué te parece esa situación?
Un dia, en la seguridad social (¿o era en hacienda?) me dijeron que mi situación era parecida a la de un inmigrante sin papeles. Creo que sobran las palabras.
¿Te sientes suficientemente protegida por la industria de tu país?
No, claro que no. Para empezar, hay una romantización en esto de hacer cómics. La gente te dice: ¿haces cómics? ¡Qué guay! Después, que nos hagan pagar las cuotas de autónomos como si tuvieramos una empresa y que son las más altas de Europa. Lo de las bajas es como una broma. He trabajado enferma en la cama. Para pedir un préstamo o un alquiler… cuando dices que eres dibujante te resoplan… en fin… que es todo muy guay hasta que empiezan los números…
¿Consideras que se respetan todos los derechos que te asisten como creadora?
Creo que lo respondo en la pregunta anterior…
¿Consideras que has vivido situaciones de precariedad a la hora de trabajar dentro de la industria del cómic española?
Con el tema dinero, sí. También está la inseguridad de si cobrarás, el miedo de si algún día te dejan de leer, el tener siempre unos cuantos planes b por si algo falla, el no poder formar una familia, el no poder tener casa propia si no la compartes con un montón de gentie… bueno, la precariedad en estado puro…
¿Has sentido algún tipo de desprecio o de menosprecio por parte de algún sector de la industria?
No, la verdad es que no me puedo quejar, considero que he tenido mucha suerte
¿Has tenido algún tipo de trastorno de la salud mental? En caso de que así sea, ¿consideras que tu relación con la industria del cómic española ha tenido algo que ver en la aparición de esos trastornos?
Sí, sufro de ansiedad generalizada. Pero bueno, tampoco culpo únicamente al cómic. Pero el dinero por desgracia, en este mundo en el que vivimos, pues es importante. Y al no tener seguridad económica te da mucha sensación de incertidumbre. Pero bueno. Es ese sentimiento de no saber si te has equivocado al tirar por este oficio. También he de decir que cuando estoy dibujando se me pasa porque lo disfruto. Al fin y al cabo, nadie me ha obligado a hacer cómic. Y aunque tengamos que reivindicar y hacernos oír… nos flipa nuestro trabajo
¿Qué te gustaría que cambiase en tu relación con la industria del cómic española?
Simplemente tener un sueldo normal. Equiparable con cualquier oficio. Nos hemos estado formando y profesionalizando durante años… trabajamos un montón de horas al día, que menos que un sueldo digno. No creo que ninguna de nosotras queramos ser ricos… solamente poder vivir normal…