Juanerete publica «Frontera de Ordesa»

Juan Pérez, Juanarete (Zaragoza, 1967). Lector de tebeos compulsivo, su irrupción como guionista profesional es tardía pero reveladora de un talento natural para este arte de contar historias en viñetas. Como él mismo dice se divierte contando, hilvanando historietas en las que conjuga el ansia de libertad de la aventura humana, con el rigor histórico y la toma de conciencia política. En este sentido, desde mediados de esta década, ha elaborado impactantes obras sobre algunas de las más importantes personalidades anarquistas del siglo XX: La Bondad y la Ira (Últimas horas de Ramón Acín) en 2016 con Daniel Viñuales; Pepe Buenaventura Durruti, tres años después 2019 con Carlos Azagra y color de Encarna Revuelta. Hoy, cierra la trilogía con la recientemente publicada Frontera de Ordesa (Red de Evasión Ponzán) con dibujos de David Tapia (tanto esta como las anteriores publicadas en la editorial aragonesa GP Ediciones).

Frontera de Ordesa

1: ¿Quién es Juanarete? ¿Cómo nace tu amor por la historieta?

Un lector de tebeos. Un contador de historias, que de tanto echarle cuento a la vida, ha conseguido que le publiquen algunos de ellos en cómic.

Mi amor por la historieta, viene de la pasión por la lectura de aventuras.

Ver dibujadas, las andanzas, los hechos y las cosas, siempre me pareció brujería de la buena. Una maravillosa linterna mágica de celulosa y tinta.

2: ¿Cuáles son tus principales referentes dentro del cómic?

Alan Moore, Hugo Pratt y H. G. Oesterheld. Tres grandes contadores de historias.

Pero a los que siempre llevo subrayados en mi cuaderno, son a Antonio Altarriba y a Enrique Sánchez Abulí.

3: Parafraseando a Gabriel Celaya, ¿puede el cómic ser “un arma cargada de futuro”? Es decir, ¿puede ser un digno medio que critique y luche contra esta sociedad anquilosada?

El compromiso social, puede, verse reflejado en cualquier tipo de expresión artística.

En el caso de los tebeos, también. Además, el carácter popular del medio, hace que el mensaje se instale en circuitos distintos a los de otras artes, que tratan estos asuntos, quizás, de manera más sesuda y menos ágil que en el cómic. No quiero decir con esto, que la historieta se acerque al compromiso de manera superficial o de forma liviana. Simplemente que la narrativa gráfica, puede ser un apoyo para mostrar al gran público historias de lucha social.

4: Por tanto, ¿definirías tu obra en conjunto como cómic social o de compromiso?

Hasta ahora, todas mis publicaciones han tratado sobre hechos y personas anarcosindicalistas, con distintas interpretaciones de la propia ideología. Unos olvidados y otros mitificados en exceso, de una manera u otra, siempre maltratados por la historia. No sé si mis tebeos pueden considerarse como cómic «social», pero sí van de desmemoria y abandono.

Frontera de Ordesa

5: ¿Cuándo nace Frontera de Ordesa?

Nace por la necesidad de mostrar el tránsito, que el personaje que inspira el cómic, utiliza para acercarse a la revolución.

Y de querer contar la gran historia de las redes de evasión, desde una pequeña historieta.

Me explico. Primero publiqué «la Bondad y la Ira» (dibujado por Daniel Viñuales), sobre la biografía del profesor Ramón Acín, un anarquista «blanco». Consideración, esta última, que no es mía, sino del Catedrático de Historia Contemporánea, Julián Casanova. Y que sirve para denominar a actores ácratas, que pretendían llegar a la revolución social, de manera pacífica, a través de la educación y el conocimiento. Personas qué fueron muy importantes en la propalación de «la idea» anarquista, como Ángel Pestaña, Salvador Seguí o el propio Acín.

Todas estas personas, quedaron solapadas por otros personajes más viscerales, cuya épica fue más impactante, y que formaban parte de grupos armados revolucionarios. Quedando el relato anarquista del primer tercio del siglo XX, en las guerreras andanzas de estos últimos

Mientras escribía el guion de «Pepe Buenaventura Durruti», (dibujado por Azagra y Revuelta), uno de esos anarquistas de acción, puede que el más conocido de todos ellos, pensé qué cerraría un círculo, si escribía una tercera versión del modelo libertario de la época. Teniendo como personaje central a Paco Ponzán. Alumno de Ramón Acín, y como él, maestro. La biografía del personaje sufre una importante evolución, porque pese a que, durante la República, sufrió cárcel, no formó parte de ningún grupo armado, y en ese tiempo, no se le puede considerar violento. Es la guerra, quien lo convierte en guerrero, y en qué forma. Un tipo pequeño, más bien enclenque, miope e intelectual, se convierte en un auténtico dolor de cabeza, primero para la retaguardia franquista y después para la Wehrmacht nazi, en plena ocupación de Francia.

Quise mostrar así, tres ejemplos de anarquistas, que buscan la praxis ideológica, desde distintos puntos. Teniendo en común, que todos ellos murieron intentando cambiar el mundo, cada uno a su modo.

6: ¿Qué lo diferencia de tus anteriores trabajos?

La principal diferencia es la irrupción de la ficción. En las anteriores obras, el relato siempre fue fiel a los acontecimientos.

Basándome en dos personajes reales, y tratándolos con absoluto rigor, en «Frontera de Ordesa», he construido una narración, hilvanada con situaciones y personajes ficticios, alrededor de ellos.

Frontera de Ordesa

7: ¿Ha sido especialmente arduo el trabajo documental?

El proceso de documentación es siempre lo más divertido. He intentado ser riguroso, no solo para armar las biografías de los personajes reales, también para ayudarme a imaginar los ideados.

Por otra parte, todas las mugas y senderos por donde transita la aventura y que han sido dibujadas por David, las había recorrido hace más de treinta años. Era muy joven, ágil y hasta tenía pelo. Me planteé volver a recorrerlas de nuevo, y lo hice. Fue un reto físico, pero el tebeo lo merecía. Comprobando en primera persona, los esfuerzos que contrabandistas, pasadores y pasados, hubieron de realizar.

8: ¿Cómo consigues hilvanar el rigor histórico con la mera aventura?

Teniendo siempre en cuenta que las personas ficticias que hay en el relato, deberían tener un reflejo al otro lado del espejo, un sosias en la vida real, y que ambos no desentonaran. Esa coherencia loca, me trajo de cráneo.

9: ¿Hasta qué punto son fieles tus retratos de Ponzán y Nancy Wake?

En el caso de Ponzán, no existe mucha referencia biográfica escrita, aun así, creo que es suficiente para mostrar al personaje tal y como fue. No hay que olvidar, que perdió la guerra. Y que la historia la escriben los vencedores.

Todo lo contrario, es el caso de Nancy, cuya biografía ha sido muy trabajada. Incluso ha sido llevada al cine y a la televisión. Ella si ganó su guerra. Es un personaje que descubrí en pleno proceso documental, y quedé fascinado por su peripecia. Es una lástima no poder haberme servido más de ella en el guion.

10: Tus diálogos son elaborados y contundentes. ¿Cómo logras esa precisión para mostrar de forma tan clara la personalidad de tus protagonistas?

Los he trabajado mucho más que en otras ocasiones. El dibujo de David, incorporó tal exactitud a la narrativa, que, en ocasiones, tuve que reescribir, para evitar redundar con los textos en las viñetas.

11: ¿De qué escena o capítulo te sientes especialmente orgulloso? ¿Por qué?

En el primer capítulo, los personajes descienden por las clavijas de Cotatuero, el impresionante tramo de una pared vertical, que deja a la vista unos doscientos metros de caída libre. Esa viñeta, por la profundidad que el dibujo de David consigue, es maravillosa.

Frontera de Ordesa

12: ¿Crees que con esta obra conseguiréis remover conciencias y que se avive el recuerdo de estos luchadores por la libertad?

Ese es el objetivo.

Al mostrar personajes tan desconocidos, con una biografía tan espectacular como la de Ponzán, desde un humilde tebeo, pretendemos alentar la curiosidad de un determinado tipo de lector y lectora. Nos gustaría de esta manera, que profundice en el conocimiento de la historia. Con esa idea, hemos listado en el cómic una serie de títulos, que sirvieron de fuentes e inspiración para elaborarlo.

Que lo consigamos, eso ya es otro asunto.

Frontera de Ordesa

13: ¿Cómo surge tu colaboración con David Tapia?

Conocía a David, por su trabajo en el fanzine «Los Diletantes», pero fue la gente de GP Ediciones quien nos presentó, y quien sugirió que trabajáramos juntos. Le mostré la idea, el proyecto le gustó y aceptó dibujarlo.

Frontera de Ordesa

14: ¿Cómo definirías el trabajo de tu compañero? ¿Qué aporta a esta historia?

Es un trabajo inmenso, con una ejecución técnica perfecta, y con un resultado estético muy bello. David es un dibujante que llegará, allá donde se proponga. Su buena mano, se junta con un sensacional buen gusto. He quedado encantado.

Además, aportó a las viñetas, mucho más de lo que yo le pedía. Rebuscando imágenes, documentándose y mejorando muchas de mis propuestas.

15: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Trabajo en varios guiones, distintos de los que he hecho hasta ahora. Uno de ellos, es un proyecto con el gran Daniel Foronda, sobre el Tubo de Zaragoza. Y otro que está muy avanzado, un cómic bélico, dibujado por el excelso Juanfer Briones.

Una entrevista de Javier Mora.