Desgranando «La invocación de Ion» de Manuel Gutiérrez

Manuel Gutiérrez (Ceuta, 1981), es UN ARTISTA. Un hombre orquesta del siglo XXI capaz de editar, ilustrar y guionizar, con oficio y estilo propio. Ciñéndonos al ámbito de la historieta, su talento desbordante y renovador ha impulsado proyectos de diverso calado tanto como autor completo (Noah y los dioses del paisaje) o guionista a secas (la saga Sello de Dragón, formada hasta el momento por dos volúmenes; y el cómic histórico, 1415: Ceuta. La llave de África).

Sin embargo, destaca por encima del resto La invocación de Ion junto a Alex Nieto, que les ha valido a sus autores sendas nominaciones en los premios Carlos Giménez: Manu, como mejor guionista nacional, y Alex, como autor revelación y colorista. Tratamos de desentrañar los secretos de esta magna obra…

La invocación de Ion

1: ¿Cuál es la génesis de La Invocación de Ion?

El origen conceptual de La invocación de Ion nace de mis deseos de contar una historia de fantasía y aventuras que recordara a mis partidas de rol de mi adolescencia: Elric, El señor de los anillos, Vampiro Edad Oscura, La llamada de Cthulhu… Pero, sobre todo, Aquelarre de Ricard Ibáñez. En cuanto a esta última, la combinación de mitología ibérica con una sociedad medieval cruda y nada heroica, me eran muy atractivos e hicieron mella en mi propio imaginario.

La idea inicial, quizá, era la de adaptar una de las campañas de Aquelarre que escribí como master y jugadas con mi grupo habitual. Pero pronto me di cuenta de que la Baja Edad Media, en un contexto de fantasía, era un terreno narrativo demasiado explorado y no iba aportar nada demasiado original al medio. Así que me decanté por escribir no desde la forma, si no desde el corazón. Desde el origen de los mitos y su relación con los personajes de su entorno. Por eso trasladé la ambientación a la Edad de Bronce, al norte de la iberia prerromana, aunque esto nunca se especifica en la historia.

De esta forma, me aproveché del gran vacío histórico y documental que hay sobre esta época para abrir una ventana a la fantasía.

2: ¿Cómo surge la posibilidad de compartir proyecto con Alex Nieto?

Ante de nada, tengo que decir que Alex ha sido el tercer ilustrador en empezar el cómic. El guion lo tengo escrito desde 2016 y hubo dos dibujantes anteriores, Jordi Villaverde y Pol Cunyat, que tuvieron que abandonar la obra por motivos personales. Estoy seguro de que ambos hubieran hecho un cómic de mucho nivel y les estaré siempre agradecidos por interesarse por la historia.

Huérfano de ilustrador y pensando casi en abandonar el proyecto, me atreví a contactar con Alex. Por entonces era un dibujante que empezaba a sonar fuerte por redes sociales y al que incluso El Torres, ya le había dedicado piropos. Sinceramente, pensé que me diría que no pero se leyó el guion, parece que le gustó y me dijo que sí.
Algunas veces las cosas cuadran y se resuelven de forma sencilla.

La invocación de Ion

3: ¿Qué destacarías de su estilo?

Al analizar los trabajos de Alex, descubrí que su estilográfico podría complementar y enriquecer la oscuridad de la trama de La invocación de Ion.

Era un estilo sintético, reconocible, muy funcional pero a la vez atractivo y con mucha fuerza. Puro cómic. Todo esto fue casi una revelación para mí. De alguna manera, entendí que esta obra estaba escrita para Alex aún sin conocerle. Suena a enamoramiento y bueno, así fue.

4: Siendo tú también ilustrador, ¿por qué en este caso te has decantado “solo” por el guion?

Fácil, no doy el nivel mínimo.

Hay tantas tensiones abiertas en una obra, tantas decisiones y tantos factores a analizar que hay que tener unas capacidades, tanto técnicas como mentales, muy desarrolladas y maduras. Y, bueno, yo no las tengo. Al menos al nivel de los compañeros ilustradores con los que he tenido la suerte de trabajar, que siempre han sido enormes profesionales. Y que sea así por muchos años más.

5: ¿Ser autor completo se refleja en tus guiones? Me explico, ¿te permite explotar mejor las cualidades de tus compañeros de viaje? ¿Le planteas propuestas visuales de las páginas? ¿Diseñáis juntos el estilo gráfico de los personajes?

Para nada. Cuando hago grupo con un ilustrador o ilustradora, le dejo todo el espacio que necesite. Trato de separar mis diferentes facetas creativas y me supedito, en este caso, a lo que el ilustrador necesite de mí. Incluso desde la fase inicial del proyecto. Por ejemplo, si el ilustrador prefiere un guion técnico, literario o un híbrido, me adapto para facilitar su trabajo.

También es cierto que si tengo algo muy claro y si esto es importante para la trama, puedo proponer algo más concreto. En cualquier caso, la última palabra debe tenerla el dibujante que para eso también es su obra.

Al final, creo que lo importante es la comunicación y tener una relación fluida por el bien de la obra y de los propios autores. Si no se disfruta del camino, casi con total seguridad sea una obra abocada al fracaso.

6: Para La Invocación de Ion, ¿te ha servido de inspiración La diosa blanca de Robert Graves? ¿Qué otras referencias has empleado?

La diosa blanca es un referente pero no ha sido el único. El citado Aquelarre, Devoradores de cadáveres, La dama de Urtubi, La novena puerta, Mitologika, Leyendas de Eukal Herria, Brujas, sapos y aquelarres… En cualquier caso, al final, el motor más poderoso de este cómic ha sido la nostalgia de revivir tiradas de dados rodeado de amigos y de velas a medio consumir.

La invocación de Ion

7: A pesar de no haber ninguna referencia temporal o espacial directa, el trasfondo de la mitología vasca está presente. ¿Qué elementos has recreado y cómo los has revitalizado con vistas al siglo XXI?

La mitología vasca fue una excusa para escribir una aventura de fantasía y me aproveché de su riqueza simbólica para potenciar a los personajes y a la propia trama. Pero el panteón vasco es enorme y en el cómic solo aparecen algunos elementos de forma somera: Herensuge, Tártalo, Gaueko, el perro rojo de Aralar, la dama de Amboto…

Fuera aparte de las criaturas mágicas, lo que más me atrae de esta mitología es su filosofía, en su origen, nada ligada con la cultura judeocristiana. Aunque hoy día está muy contaminada (por ejemplo, el Olentzero es tratado como Papá Noel cuando en realidad es un ente asociado al solsticio de invierno) en su origen, hay muchos conceptos en ella tan diferentes a lo que usualmente tratamos como lógicos, que con tan solo exponerlos, ya son suficiente como para sorprender. Y esto es un catalizador muy sugerente y potente para cualquier creador.

8: ¿Sigue vigente en la actualidad el conflicto entre matriarcado y patriarcado? ¿Obras como esta ayudan a conocer los orígenes de este conflicto?

Aunque tal conflicto está muy presente hoy día, no diría que La invocación de Ion pueda exponer esta problemática de forma analítica y ni mucho menos ser tomada como referente. La base es una obra de ficción creada para el ocio y, por tanto, tan necesaria como innecesaria. Y aunque es cierto que la obra presenta una tesis que puede hacer reflexionar sobre ciertos aspectos antropológicos, esto está reflejado en el subtexto para no condicionar la intencionalidad final de la obra: entretener.

9: ¿Cuál de estos elementos te acercan más al público juvenil: el componente mágico y de aventuras o el eterno conflicto entre padres e hijos? ¿Ion es un nuevo icono del eterno rebelde sin causa?

He intentado que ambos conceptos estén presentes porque la falta de uno de ellos daría, o una trama vacía de contenido o un melodrama sin ritmo narrativo.

Y bueno, sin destripar mucho, no diría que Ion no tiene causa. Ion es rebelde porque el mundo le ha hecho así…

La invocación de Ion

10: ¿La magia ha quedado desterrada a ser mero recurso narrativo dentro de esta sociedad tecnificada? ¿Qué queda de esa época ancestral en la actualidad?

La magia existe. Tanto como quieras creer que existe. En La invocación de Ion, la magia, aunque tratada de forma elemental y simbólica, he intentado trasmitir que esta proviene de la naturaleza que te rodea y que albergas. Tal como dicta el paganismo.

Hoy día, la magia es tener tiempo para aburrirse.

11: A mi modo de ver, los personajes poseen una gran fuerza interior y sus conflictos quedan magníficamente retratados. ¿Hasta qué punto moldeas su psicología? ¿Queda algún elemento a la improvisación durante la escritura del relato?

Soy un escritor mapa casi de manual y por ello evito la improvisación todo lo que puedo.

Por ejemplo, con respecto a los personajes de La invocación de Ion, cada uno de ellos tienen un ficha de desarrollo bastante completa donde me explayo, sobre todo, en su personalidad. Ahí suelo modelar el arco de transformación de los personajes principales dando resultado a la multiplicación de personajes: lo que son al comenzar la trama y como acaban cuando se termina el libro. En mitad de esa transformación nace el desarrollo de la trama.

Como apunte, en esa ficha de personaje, solo doy unas pinceladas muy someras sobre el apartado físico ya que es algo en lo que me gusta que el ilustrador tenga su peso y libertad. Si detallo algo es porque tiene peso narrativo en la trama.

12: ¿De qué escena te sientes especialmente orgulloso y por qué?

Más que de una escena en concreto, me siento relativamente satisfecho con el personaje de Ion. Creo que se acerca bastante a mi idea del personaje que busco entre obra y obra: alguien con un pasado complejo, con muchas aristas rotas, que no sabe cuál es su lugar en el mundo y con un conflicto interior que no tiene solución alguna, solo la creación de más problemas.

Haciendo un rápido balance, diría que suelo intentar retratar al mismo personaje en mis historias y Ion es el que, por ahora, más se acerca a esos conceptos que busco de forma inconsciente.

13: ¿Qué hace de La invocación de Ion un relato único y genuino?

¿Es un relato único y genuino? No lo sé. Eso deberían decirlo los lectores… En cualquier caso, he intentando que sea un relato honesto.

La invocación de Ion

14: ¿Continuaréis las aventuras de Ion a corto o medio plazo?

Sí, Ion volverá. El proyecto está teniendo buena acogida y ya hay alguna oferta para dar el salto a Francia cuando el segundo tomo esté terminado. Pero me temo que eso no podrá ser pronto porque Alex está con varios proyectos en marcha actualmente. Y bueno, solo tengo el argumento de la continuación, así que…

15: ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Pues hay varios en marcha. Como guionista, Xulia Vicente está trabajando ya en la tercera parte que cierra la saga Sello de Dragón. Además, estoy preparando un nuevo proyecto para Cascaborra que tratará de Goya.
Proyectos abiertos tengo unos cuantos pero hay una colaboración pendiente con Damián Connelly de la que tengo muy buenas sensaciones.

Como ilustrador sigo haciendo trabajos puntuales como portadista con editoriales de literatura y tengo en marcha un proyecto de álbum ilustrado junto a Fernando Llor que saldrá a mitad de 2020.

Y la verdad es que me gustaría parar un poco. Entre unas cosas y otras me voy acercando a la treintena de publicaciones y me gustaría hacer balance para decidir qué rumbo quiero tomar en el futuro. También es verdad que llevo repitiendo esto desde hace 5 años y aquí sigo, quejándome de los proyectos que tengo, porque quiero hacer otros proyectos… Trato de aguantarme.

Una entrevista de Javier Mora.