Las moscas son un asco. Todas.
Pero están desde siempre y lo vieron todo y lo saben todo. Y no sonaría tan raro, después de tanto tiempo, que alguien se viera inspirado por ellas.
Pareciera ser que todas estas ideas, como moscas, le hubieran rondado la cabeza al genio de Sampayo y que se decidiera a escribir este guión. Resultó en una historieta adulta, de poco más de ochenta páginas, llamada Fly Blues y que dibujó Oscar Zárate, que hace en este libro un trabajo muy bello y se nota su cariño al guión porque le pone el mismo esfuerzo a dibujar ciudades, rutas vacías, personajes principales o transeúntes que jamás volvemos a ver.
Fly Blues fue publicada en 2008 y tiene ediciones en Francia, España e incluso salió serializada en la Revista Fierro (Segunda etapa) en mi país, Argentina.
Es una historia coral donde una vieja luminaria de la trompeta (homenaje a Kenny Dorham) viaja en micro a encontrarse con un músico joven que lo invita a participar de su nuevo disco. En una parada el trompetista se choca con un grupito de jóvenes violentos que causan desastres y se filman. Por otro lado una joven animadora, en viaje en auto a ver a su novio, se cruzará con estos pandilleros y con una trompeta abandonada.
Pero también están el jefe de la banda, el novio de la animadora, un señor francés cualquiera, el productor del disco del joven y sus músicos sesionistas entre muchos otros personajes que participan de forma activa en esta historieta.
Aun así permítanme que me detenga en otros curiosos personajes: las infinitas moscas que pululan y revolotean por las páginas, conchabadas con un narrador omnisciente un poco juguetón, voz en off tan presente que parece un personaje más. Ellas se meten en todo. En casi todos los cuadritos, dentro de los instrumentos, se cuelan en los palitos de las notas musicales de las partituras. ¡Incluso las moscas discuten entre ellas! A veces sabemos lo que piensan.
Fly Blues es una historieta que resulta sorpresiva, inesperada. Agridulce también porque la violencia vista en la historia no es la de los cómics de superhéroes, es la violencia sin sentido que uno puede llegar a ver a diario en las noticias.
Y «ALERTA SPOILER»: Disfruté mucho de hechos o momentos (con mi ojo de guionista principiante lo digo) que pensé que iban a servirle a Sampayo para llevar la trama a nuevos destinos dentro de la historia… y no. Me comí el amague, como les pasa a los jugadores novatos cuando se enfrentan a los futbolistas grandes y habilidosos. En este caso, el habilidoso es Sampayo que utiliza objetos y situaciones (el mensaje recortado de la cinta, la trompeta usada como defensa…) simplemente para generar tensión pero no mucho más. Lo importante es otra cosa: cómo la gente se relaciona entre sí en estos tiempos tumultuosos, complejos, de amores y violencia. Y también lo molestas que son las moscas. Esas moscas asquerosas que al final, por obra y gracia de Sampayo, las terminás queriendo.
Jorge Guillermo Palomera