«Amelia. Historia de una lucha»

Nuestra compañera Alicia Palmer (Madrid, 1959) ha coescrito junto a Amelia Tiganus (Galați, Rumanía, 1984), Amelia. Historia de una lucha un reflexivo, profundo y conmovedor relato basado en la historia real de la propia Amelia, uno de los rostros comprometidos con la abolición de la prostitución. Con Roberto García a los lápices y la edición de Serendipia, Amelia se erige en un testimonio vital para mostrar la esclavitud encubierta de miles de mujeres en nuestro país. ARGH ha tenido la inmensa suerte de poder entrevistar a ambas autoras de uno de los cómics más decisivos y renovadores del año.

Amelia. Historia de una lucha

1: ¿Cuándo y cómo nace un proyecto de tal envergadura?
AMELIA:
En una de mis visitas a Ciudad Real, en 2019, Julio de la Cruz, coordinador del Centro de la Mujer de Ciudad Real, me planteó la posibilidad de trasladar el trabajo de formación y sensibilización que llevo a cabo desde 2016 -utilizando el relato de mi historia personal y los conocimientos teóricos adquiridos- al formato cómic y así convertirlo en una herramienta más de trabajo por un mundo mejor. En un primer momento dije que no pero al poco tiempo reflexioné sobre la importancia de llegar masivamente a la gente más joven, en especial a los hombres consumidores de cómic. A partir de ahí nos juntamos con la editorial Serendipia de Ciudad Real y empezamos a trabajar en el guion y los dibujos. Culminamos este trabajo en abril de 2021, cuando con la ayuda de cientos de mecenas y a través de una campaña de crowdfunding, se materializó y salió a la calle.
ALICIA:
El proyecto ya estaba iniciado cuando contactaron conmigo en Febrero de 2020 con la propuesta de estructurar un guion de cómic sobre la vida y activismo de Amelia. Nosotras nos conocemos desde la publicación de Esclavas y hemos coincidido en varios eventos de sensibilización contra la Trata, así que por un lado era una tremenda alegría poder colaborar en este proyecto con ella (que me parecía un gesto, uno más, de tremenda generosidad al exponer su vida como protagonista de un cómic) y por otro suponía un reto de gran responsabilidad adaptar sus vivencias en imágenes con bocadillos de forma que trasmitiera empatía con su personaje y cuestionamiento sobre un sistema de explotación socialmente admitido.

2: ¿En qué género lo catalogaríais: pedagógico o cómic social de denuncia?
AMELIA:

Yo creo que no son conceptos excluyentes y que ambos se entrelazan en este cómic. Hay una denuncia de la desigualdad y la injusticia indudable pero también abordamos esta problemática en clave pedagógica, explicando las causas y sus consecuencias, y también proponemos un modelo ético presentando una demanda de políticas acordes a los derechos humanos.
ALICIA:
Coincido en que denuncia y pedagogía no se excluyen entre sí. Si hay que catalogar la obra diría que es un cómic social, con sus dosis de denuncia pero también es una herramienta pedagógica que favorece el debate. En este sentido además de las reflexiones de Amelia he querido añadir, al final de cada capítulo, “citas académicas” (por así decirlo) de investigadoras y expertas que tienen ensayos publicados sobre el consumo de prostitución.

Amelia. Historia de una lucha

3: ¿Qué objetivos perseguíais al crear este cómic?
AMELIA:

Como ya he comentado, el objetivo era llegar a un público amplio e incluso ajeno al movimiento y la lucha feministas porque consideramos importante que toda la gente pueda tener acceso a la información y así poder adquirir conciencia crítica sobre realidades con las que convivimos pero que en demasiadas ocasiones desconocemos o no sabemos abordar.
Este trabajo no solo sirve para poner sobre la mesa la realidad compleja del cruel entramado prostitucional sino también para prevenir la violencia sexual en todas sus formas (incluidas la prostitución y la pornografía). Así que madres, padres, profesorado y otras personas a cargo de menores de edad pueden darle un uso pedagógico y sacar a la luz este tema tabú.
En definitiva, este libro comic es una herramienta para seguir sembrando igualdad, justicia y buen trato. A través de mi historia personal se puede llegar a sensibilizar y a empatizar con las mujeres más explotadas del planeta. Amelia no es sólo una historia personal sino el reflejo de la lucha del movimiento abolicionista que cada vez consigue avanzar más. Queremos que las niñas de hoy, las mujeres de mañana tengan el derecho a una vida libre sin condicionamientos ni explotación sexual. Es decir acabar con todas las situaciones de violencia sexual hacia mujeres como yo que acabamos siendo prostituidas. España es el país que más prostitución consume, hay mucha demanda. Tenemos el deber de actuar.

Amelia. Historia de una lucha

4: ¿Por qué hacerlo a través de la historieta y no de otro medio?
AMELIA:

El poder de contar una historia a través de imágenes creo que tiene mucho más impacto y más eficacia. En este caso en concreto creo que sirve para humanizarnos a las mujeres más empobrecidas y castigadas del planeta y poner cara a todos los demás actores del sistema prostitucional. Personalmente utilizo todos los medios que se me ofrecen para llevar a cabo mi activismo y tengo una conexión muy fuerte con la palabra oral o escrita. Este proyecto me ha ofrecido la posibilidad de dar un paso más allá y con ello tener más conciencia del poder de la imagen.
ALICIA:
En este punto no puedo ser objetiva. Hay bastantes libros que tratan y argumentan sobre el tema (sin ir más lejos Amelia publicará uno en septiembre); también hay documentales en la misma línea de denuncia y sensibilización pero, en este caso, el cómic tiene la capacidad de llegar al público que nos queremos dirigir, con un formato de imagen y texto que puedes leer y releer con calma mientras observas con detenimiento imágenes o viñetas, un formato que te da la oportunidad de levantar la vista para detenerte unos instantes a pensar y procesar lo que esa simbiosis de imagen y texto te hace sentir antes de seguir avanzando… eso es algo único que solo te ofrece el cómic.

5: Al ser un cómic biográfico, ¿cómo se concretaba el guion a partir del testimonio de Amelia?
ALICIA:

Amelia tiene ya mucho recorrido de charlas, artículos, entrevistas y ahora un libro, con esto te quiero decir que tiene elaborado un discurso muy completo y estructurado en los distintos temas que abordan los capítulos. Mi trabajo ha sido sobre todo sintetizar y buscar qué imagen podía sustituir o acompañar las palabras, y todo ello de forma consensuada tanto con Amelia como con Roberto.

6: ¿Hasta qué punto ha resultado catártica la obra?
AMELIA:

Lo más complicado para mí fue verme reflejada en las imágenes del cómic. Puedo decir que fue la primera vez que sentí compasión por mí misma. Me impactó enormemente una viñeta en la que se refleja mi primer día en un prostíbulo, al encenderse las luces y ver a esa chica de 18 años que fui y lo que viví y sobre todo lo que no me dejaron vivir. Y saber que todo ese drama sigue hoy vigente en la piel de cientos de miles de mujeres jóvenes.

Amelia. Historia de una lucha

7: ¿Cuál es el secreto para conseguir un cómic cargado de contenido, pero al mismo tiempo ágil narrativamente: la verdad de lo que cuenta?
ALICIA:
Hacerlo desde esa verdad. Amelia sabe de lo que habla y verbaliza sus emociones… y por mi parte hacerlo con empatía, respeto y mucha sororidad.

8: ¿Cuáles son los referentes feministas que os sirven de inspiración?
AMELIA:

Como feminista y partícipe de la cuarta ola feminista me siento rodeada de grandes mujeres que marcan el camino y actúan de referentes, además nos apoyamos en todas y cada una de las referentes de las anteriores tres olas, que son imprescindibles. Alicia ha realizado un trabajo excepcional a lo largo de todo el proceso de elaboración y especialmente al elegir acabar cada capitulo con citas de mujeres feministas importantísimas en la lucha abolicionista así como elaborar la biografía de cuatro de ellas para acabar el libro y dejar patente que la lucha abolicionista está en el corazón del feminismo y su historia.
ALICIA:
Desde hace algún tiempo (solo lamento no haber empezado antes) estoy leyendo sobre feminismo y descubriendo mujeres excepcionales. En este caso hemos seleccionado algunas de las figuras más comprometidas con el abolicionismo pero, como sabéis, estoy embarcada en un proyecto sobre el sufragismo español y los últimos dos años los he dedicado a leer y estudiar a Clara Campoamor, os aseguro que mi admiración no ha parado de crecer según ampliaba conocimiento sobre su persona.

9: ¿Tenéis la esperanza de que esta obra puede ser en el futuro un referente?
AMELIA:

Tenemos esa esperanza y ya empezamos a tener la certeza porque la acogida y las críticas están siendo muy buenas. Es un material y una obra inédita que ha llegado ya a IES y bibliotecas municipales, más allá del uso privado que se le está dando. En la actualidad estoy elaborado junto a la socióloga y pedagoga Corina Fuks una guía didáctica para alumnado y otra para profesorado y así poder trabajar el cómic en profundidad en los centros educativos.
ALICIA:
Yo espero que sea un referente en el presente más inmediato… y puestos a tener esperanza, espero que en el futuro sea motivo de estudio como una de las herramientas que sirvieron para acabar con la permisividad social sobre la explotación sexual de seres humanos.

Amelia. Historia de una lucha

10: ¿Cómo se concreta la participación de Roberto García en el proyecto?
AMELIA:

Roberto García es un dibujante que trabaja para la editorial Serendipia así que siguiendo el curso de las cosas se convirtió en el dibujante de esta obra. Al tener nuestro primer encuentro le pregunté si estaba seguro de querer participar en un proyecto así y que su trabajo y su nombre se relacionara directamente con una postura política concreta. Me dijo que estaba absolutamente convencido y que lo haría encantado.
Me alegra que los hombres se posicionen y con ello se conviertan en referentes para otros hombres. Los seis de cada diez hombres que NO consumen prostitución deben pronunciarse y no dejar que su silencio ampare a los cuatro de cada diez que SÍ consumen prostitución. Es una obligación moral y ética.

11: ¿Qué aporta su estilo?
ALICIA:

Bueno, para empezar se trataba de dibujar personajes reales que se puedan identificar (y aquí lo ha clavado) también había que dibujar situaciones y otros personajes ficticios que resultaran creíbles, en ese sentido su trazo realista (lejos de los estilos más “cartoon” o minimalistas de los y las dibujantes con quien yo había colaborado hasta ahora) se hacía necesario. Por otro lado, hay que aplaudir el gran trabajo que ha realizado con el color pues se trata de una obra que aunque pretenda dar un mensaje positivo y esperanzador, no deja de ser una historia dura que encierra mucha violencia donde los colores alegres y luminosos no tenían mucha cabida.

12: ¿Cuál ha sido la escena o el capítulo más complejo de elaborar?
ALICIA:

Es difícil decir, quizás el capítulo sobre los puteros por la dificultad de describir escenas en las que las imágenes reflejaran su falta de escrúpulos, la violencia que ejercen y el asco que dan sin provocar morbo y convertirlo en “material erótico” por así decirlo.

Amelia. Historia de una lucha

13: ¿Cuál ha sido la respuesta y reacción del público? ¿Habéis contado con el apoyo de alguna institución o ministerio?
AMELIA:
La campaña de crowdfunding fue todo un éxito y en los primeros tres días ya cumplimos con el primer objetivo. Está teniendo muy buena acogida y hay muchos hombres que han comentado que por fin encuentran la manera de expresar aquello que intuían o pensaban pero que hasta ahora no habían podido hacerlo. Es realmente esperanzador. También queríamos que este cómic tuviera un precio asequible para llegar a un mayor número de personas. Son 80 paginas a color, formato A4 y con tapa dura…hemos conseguido que solo costará 16,95 € gracias a las mecenas y también gracias al apoyo y la financiación del Instituto de las Mujeres y el Ministerio de Igualdad.

Amelia. Historia de una lucha

14: ¿Seguiréis colaborando en más obras dentro de esta línea?
AMELIA:

Esta misma obra sigue generando una continuidad ya que los derechos de autora tanto míos como de Alicia son donados a la Asociación para la emancipación de mujeres y niñas Emargi, un proyecto destinado a luchar por la libertad sexual de las mujeres y las niñas desde una dimensión local, nacional e internacional a través del trabajo en red, la prevención y la formación y también a través del empoderamiento colectivo de las mujeres.
ALICIA:
En esta línea que apunta Amelia sobre donación de derechos de autoría a la Asociación Emargi de la que ella es cofundadora, está prevista para final de año, otra publicación con la editorial Serendipia de un cómic coral con la participación de más de una veintena de autoras solidarias, cada una con su estilo de hacer y bajo una misma premisa muy potente, pero de momento no podemos desvelar más.

Una entrevista de Javier Mora.