«Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia» de Juanarete

Juan Pérez, Juanarete (Zaragoza, 1967). Lector de tebeos compulsivo, su irrupción como guionista profesional es tardía pero reveladora de un talento natural para este arte de contar historias en viñetas. Como él mismo dice se divierte contando, hilvanando historietas en las que conjuga el ansia de libertad de la aventura humana, con el rigor histórico y la toma de conciencia política. En este sentido, desde mediados de esta década, ha elaborado impactantes obras sobre algunas de las más importantes personalidades anarquistas del siglo XX: La Bondad y la Ira (Últimas horas de Ramón Acín) en 2016 con Daniel Viñuales; Pepe Buenaventura Durruti, tres años después 2019 con Carlos Azagra y color de Encarna Revuelta; Frontera de Ordesa (Red de Evasión Ponzán) con dibujos de David Tapia (las tres publicadas en la editorial aragonesa GP Ediciones).

Hoy vuelve a la escena comiquera con Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia junto a Manuel Granell, donde, a través de la figura del antiguo presidente de la República de España, nos recuerda el martirio en tierras francesas de cientos de españoles forzados a huir de su patria por las tropas fascistas del general Franco.

Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia

1: ¿Cómo nace este proyecto sobre los últimos días de Azaña y su entierro?

Era una historia que tenía anotada desde hace tiempo. Cuando me decidí a escribirla, fue cuando conocí lo que el embajador mexicano Luis I. Rodríguez, hizo en Francia para ayudar a las refugiadas y refugiados.

2: ¿A qué hace referencia el título?

«Plomo y gualda tenían los cielos con fulgores de maravilla…», es una frase del presidente Azaña extraída de una conversación entre él y Rodríguez. Me pareció que, al recortar la frase y cambiar plomo por rojo, el juego de palabras venía muy al caso para un tebeo de banderas.

3: ¿Ha sido desterrada la figura de Manuel Azaña de nuestra memoria colectiva?

Su obra y su ideario se trabajan y se estudian en ámbitos universitarios. Sus memorias se leen y se representan algunas de sus obras de teatro. En 2021, en la Biblioteca Nacional, la secretaria de Estado de memoria Democrática y el ministerio de Cultura organizaron una espectacular exposición, coincidiendo con el octogésimo aniversario de su muerte, que ruló por distintos lugares del estado.

No parece que Azaña sea uno de los personajes más arrinconados de nuestra reciente historia, pero desde luego, no transita los lugares comunes del recuerdo popular que otros personajes de la época si recorren.

Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia

4: ¿Cuáles han sido las mayores trabas en relación a la documentación?

No he tenido mayor dificultad, precisamente porque entre otras cosas la obra de Azaña es muy accesible.

La mayor aportación documental la obtuve de la parte mexicana. El embajador Luis I. Rodríguez, dejó escrita una magnifica obra describiendo las consecuencias de la Batalla de Francia, «Ballet de Sangre, La Caída de Francia». Y lo que resultó definitivo para poder armar y argumentar el guion, fueron las cartas y memorias del propio Rodríguez.

5: ¿Cómo consigues la credibilidad? ¿Hasta qué punto te metes en la piel de estos personajes históricos?

Todos los actores del tebeo son personajes reales, la credibilidad no es mía sino de las fuentes, que en mayor medida son ellos mismos. Lo que he intentado es no desentonar, cosa no fácil viendo el enorme caudal humano de algunos de ellos. En lo personal, me afectaron mucho los personajes americanos del cómic, gente que se esfuerza y está dispuesta a dar lo mejor de ellos para ayudar a los españoles caídos en desgracia. De la parte republicana, he de reconocer que, antes de comenzar el proceso de documentación tenía cierta antipatía hacia el que fuera jefe de Gobierno Juan Negrín. Al estudiar a fondo sus motivaciones y su personalidad, deseché esos prejuicios injustificados sobre él.

6: ¿Qué licencias narrativas te has permitido para conferir de agilidad a la narración?

La mayoría de los textos utilizados son extractos de frases originales, la primera licencia que me he permitido por razones de espacio, es recortarlas.

Una de las situaciones ficcionadas es el encuentro entre Carmen Ibáñez y Dolores de Rivas, con otras refugiadas. La mayoría de fuentes utilizadas fueron escritas por hombres y se ocupaban poco de las mujeres. De estas dos señoras coincidían en decir que, eran buenas personas y que prestaban ayuda a quien la precisaba, pero no relataban ni describían ningún acontecimiento que sostuviese esa actitud, más allá de señalar que prestaron servicios de voluntariado. Hube de inventar ese pasaje, porque me imaginaba que la coyuntura era tan grave, que quien pudiese, se vería en la obligación de auxiliar en la medida de sus posibilidades a otras personas en peor situación. Las mujeres sufrieron tanto o más que los hombres exiliados.

Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia

7: ¿Por qué escoges como narrador a Rodríguez Taboada?

Contar la peripecia, la muerte y el entierro de Azaña, nos ha servido para mostrar las penurias de las refugiadas y refugiados, estos son asuntos más o menos conocidos. La novedad, al menos lo fue para mí, es contar la desinteresada ayuda humanitaria del gobierno de México y de la embajada hacia las republicanas y republicanos en el exilio francés. Rodríguez la encarnó mejor que nadie, por eso es el protagonista del tebeo.

8: ¿Consideras que tu obra es política? ¿Las viñetas pueden devolver algo de justicia a este mundo?

Cuando escribo trato de contar historias, buenas historias, da igual el tiempo, los lugares y las personas descritas. Y a la vez, milito en el empeño de construir un mundo mejor, es eso hacer política, claro. ¿Qué no es hacer política?

9: ¿Cómo evitan tus guiones caer en el maniqueísmo, en el mero panfleto?

Fuentes, fuentes, fuentes…

10: ¿Cómo nace tu colaboración con Manuel Granell?

Sento Llobell conocía el proyecto, él fue quien le pasó el dossier y me presentó a Manuel Granell. Había visto su magnífico trabajo en «Cava y Calla» con guion de Pepe Gálvez (Desfiladero). Resulta que Granell también había leído y tenía en su poder toda mi obra, algo que no deja de sorprenderme. Y ninguno de los dos tuvimos dudas en trabajar juntos.

Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia

11: ¿Qué destacarías de tu compañero de viaje?

El guion está dividido por escenas, la partición de viñetas la hizo Manuel. Cuando lo conocí y establecimos las bases para trabajar juntos, le expliqué que quería probar hacerlo de ese modo, pero que si sentía más cómodo escribiría un guion técnico. Prefirió hacerlo así. Yo no conocía su método de trabajo y fue una arriesgada decisión, porque bien podría resultar que no interpretase lo que yo quería mostrar, o que no nos entendiésemos.

Nos hemos compenetrado a las mil maravillas. Y nos hemos convertido en buenos amigos. Es un tipo entusiasta, listo y gran compañero. Además, es un dibujante fenomenal.

12: Considero que el arte de dialogar entre tus personajes es una de tus mayores virtudes. ¿Cómo consigues al mismo tiempo de dotar de dinamismo y tanta belleza a los mismos?

Trabajando mucho los diálogos. Y permitiendo que voces autorizadas participen de ellos, dándolos a leer. En esta ocasión, he contado con la ayuda del propio Granell, de Pilar Villarrocha y de la gente de GP, que de esto saben un montón.

13: ¿De qué secuencia te sientes más satisfecho?

Más allá de la del propio entierro de Azaña que es muy emotiva, hay un episodio concreto sobre la poco conocida justificación nazi para iniciar la invasión de Polonia que, me resulta muy impactante y que resume en una sola página la trama urdida por Alemania. Manuel captó el asunto de manera primorosa.

Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia

14: ¿Crees que esta y el resto de tus obras poseen un gran cariz pedagógico y podrían ser empleadas con fines educativos?

Si, particularmente en secundaria. Acercarse a la historia desde el cómic puede ayudar a superar alguna barrera. Parte de mis obras pueden ser un buen punto de inicio que incite el interés y el gusto por la historia, para llegar después, a recabar y a estudiar trabajos historiográficos en profundidad, que por motivos razonables el tebeo no puede ofrecer.

15: Proyectos futuros…

Trabajo con Granell en un tebeo sobre la Sublevación de Jaca que publicará Cascaborra Ediciones. En eso estamos ahora.

Una entrevista de Javier Mora